Pablo Macías: “El reto de UFIL es desarrollar un sector de la economía local aprovechando los beneficios económicos, ambientales y sociales que ofrece el bosque»

El CEO de la empresa Khora Urban Thinkers ha participado en la primera Semana Universitaria del Monte y el Desarrollo Rural presentando el proyecto de UFIL en la provincia de Cuenca.

A las puertas de finalizar la Semana Universitaria del Monte y el Desarrollo Rural en Tragacete, se ha inaugurado el curso de “Oportunidades de la Bioeconomía Circular para el reto demográfico”. La jornada del jueves ha estado ocupada mañana y tarde por varias ponencias y mesas redondas de los mejores expertos del país sobre bioeconomía y despoblación. La mayoría de los ponentes han acudido con sus proyectos bajo el brazo, como ha sido el caso de Pablo Macías presentando al auditorio en qué consiste UFIL.

Urban Forest Innovation Lab responde a las siglas de UFIL, un proyecto basado en la bioeconomía forestal y la economía sostenible anclado en la ciudad de Cuenca como principal sede. Es una iniciativa liderada por el Ayuntamiento de Cuenca y en la que participan diversas empresas. Pablo Macías, fundador CEO de Khora Urban Thinkers, ha sido el encargado de dar a conocer la actividad, los objetivos y la misión de UFIL. Según Macías, uno de los principales motivos por los que UFIL se instaló en la ciudad de Cuenca fue por su masa forestal de 53 mil hectáreas.

La base en la que se sostiene el proyecto es preguntarse qué puede ofrecer el bosque a su gente y cómo puede ser explotado de manera sostenible: “Escalar, transferir lo aprendido y que vaya extendiéndose por la provincia, la región y Europa”. Siguiendo los principios del proyecto, Macías ha explicado que existen diferentes áreas de oportunidad para el aprovechamiento de los recursos que el bosque nos brinda: madera, resina, setas, plantas aromáticas… A raíz de esto, UFIL pretende que las zonas locales puedan desarrollarse al trasladar ahí la actividad económica y la inversión privada, combatiendo la despoblación “mezclando entre lo rural y lo urbano”.

Macías ha destacado que “el grueso de UFIL son las más de 100 personas del grupo de formación en los temas de economía forestal, diseño e innovación de un ambiente emprendedor y desarrollo empresarial de marketing e información”. Por lo tanto, estamos ante un proyecto que no solo gira en torno a la aplicación de la bioeconomía en un ambiente forestal, sino que UFIL también apoya a emprendedores de la región con proyectos relacionados con la bioeconomía y la gestión forestal: “Cuenca solo posee el 11% de las empresas de Castilla – La Mancha. El reto es desarrollar la actividad empresarial alrededor del bosque aprovechando los beneficios económicos”.

Para conciliar ambos ámbitos de actividad (investigación e inversión), Macías ha expuesto los procesos y eventos por los que ha ido escalando el proyecto hasta llegar a los actuales. Uno de ellos ha sido la creación de Cuenca Bussines Market: “Queríamos probar el modelo de relación con las empresas. En la primera edición fue el reto del mobiliario urbano de madera. En la segunda fuimos a empresas constructoras como Fiaba que trabaja con eficiencia energética y otros recursos de madera. En la tercera y edición actual, hemos invitado a veinte empresas para interactuar con los emprendedores”. Esta iniciativa la ha calificado como “todo un éxito”.

Gracias a estas acciones, Cuenca se ha puesto, a nivel europeo, en el punto de mira como modelo de emprendimiento rural urbano que busca ser innovador y de buena calidad. Macías señala que “la gente venía sin ningún proyecto empresarial. Actualmente, muchas de ellas están facturando y vendiendo sus productos”. Otro de sus logros ha sido el de aumentar la sensibilidad hacia la certificación forestal que, desde la creación de UFIL, se han multiplicado en la provincia de Cuenca. También ha sido reconocido como modelo a seguir en proyectos de desarrollo urbano innovador y galardonado con el premio Medioambiente de Castilla – La Mancha de Economía Circular.

El Urban Forest Innovation Lab ha venido para quedarse a mejorar la relación tanto del medio rural y urbano con sus bosques, y ofrecer a la bioeconomía forestal como una oportunidad plena de empleo en el futuro.

Texto de Irina Romero y fotos de Mario Mora